De Los Amores Peregrinos - Delgadillo Fernando

L. y M. F. Delgadillo mayo 1996

Qu se ha dicho del cantante de protesta

que la rebelda que haba se reform

que visti saco y corbata,

que trae su licenciatura

como nobiliario ttulo, que ya se le pas.

Que ha encontrado un sitio en donde renegaba,

convirtindose al final en lo que tanto protest.

Que se piensa de la cancin de protesta

que era intil y al final se comprob

que hoy no cuenta nada nuevo

que no est de moda y que ha quedado

all con el pasado y con los sueos

que hecho a andar.

Que es la suciedad de los aos 60

que se acabaron los hippies

que esto, que otro y tanto ms.

Que se canta y que revive viejas glorias

que se guarda con su estuche en un rincn

canto de contradicciones que empezaba en los dems

como todo lo que marcha para atrs.

Que la protesta es un engaamuchachos

que es para perder el tiempo y fantasear

que si es uno socialista y que otra vez

viene a joder con esos pobres

que no quieren trabajar.

Y que se ha hecho vieja esta calamidad.

Hace tiempo que se escuchan estas voces

de ese modo se han ganado su razn

con tantos malos ejemplos se dira que sus

informes son lo mismo y quien se acuerda

que llevaban direccin.

Que canciones y cantores se quejaban

de este mundo en que habitamos

por hacerlo algo mejor.

Cuando al imbcil le mostraron la luna,

slo pudo ver el dedo del que se la seal.

Yo no soy quin para subrayar que es cierto,

pero quien dijo esto lo hizo con la mejor intencin.

Yo no s cuntos se han valido en los fines

para aprovechar los medios y llevarse su porcin.

Pero ocurre que cerramos los caminos

cuando a aquel que nos los muestra

va cambiado de opinin.

La verdad est en la nacin que tenemos

para que hace tanta falta ot