Tiendes a exagerar, no es para tanto, buscas un final felíz y no lo hay. ¿Por
qué será que la verdad es tan difícil de aceptar?, ¿por qué todo ha de ser
de color de rosa?
Párate a pensar sólo un momento, yo nunca te prometí seguridad. Por qué
será que sólo ves lo que no puedes entender; aprender a perdonar,
nunca está de más.
Nunca digas nunca jamás, y de arrepentirse, no hay que avergonzarse, nunca
está de más. Mírate, de víctima otra vez, siempre haciendo el mismo papel.
Vuelves a tropezar contra tu tiempo, pierdes la capacidad de reacción.
¿Por qué será que tu ambición acaba siempre en decepción? Aprender a
olvidar, nunca está de más.
Nunca digas nunca jamás, y de arrepentirse, no hay que avergonzarse, nunca
está de más.
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